¿Qué son los taninos? – Diccionario del Sommelier

¿Tá  Nino? Si hablamos de blancos seguro nos responderán “¡no está!”

Los taninos son sustancias naturales propias de los vinos tintos que le otorgan, desde lo sensorial, la sensación de astringencia, descriptor que nunca debe faltar al momento de hablar de su textura en boca.

Son particulas químicas que pueden aparecer en ciertas frutas como el membrillo, la ciruela, también en el té negro y hasta en la madera. Si recordás como sabe el té negro sin azúcar y un poco frío te acordarás de que la boca te queda con sensación secante, “astringente”, esos son los taninos. Esto se produce porque al “chocar con nuestra saliva” la hacen precipitar y la boca resulta ciertamente áspera. 

En la uva, los taninos se encuentran en la piel, el hollejo y las pepitas. Por esta razón, los vinos tintos tienen una concentración de taninos mucho más alta que los blancos debido a la exposición del mosto con las pieles durante el proceso de fermentación. Lo que causa que al degustar un vino blanco, no se perciban los taninos, como sucede con los vinos tintos.

Respecto a los varietales tintos, algunos tienen menos cantidad de taninos que otros, asì es como un Malbec es “más suave”, “Menos astringente”, “de taninos leves” que un Cabernet Sauvignon que se siente “más fuerte”, “más astringente”, “áspero” y demás rezos que emitimos los fieles consumidores.

El contacto con la madera (en cualquiera de sus formatos) también le aporta a los vinos tanicidad, por tanto un vino puede tener más aporte de taninos debido a su relación con el roble francés, americano.